lunes, 12 de noviembre de 2012

Para aquel amigo pequeño



Se movía contento, rápido; con esa energía que a mi edad yo no poseía. Era alegre, observador, pienso que es esa ignorancia de alguien recién nacido, de un novato. Nada le pesaba en ese entonces. Me sonreía con su cuerpo entero, sus movimientos pequeños pero atentos.

Y luego estaba yo, que a pesar de sólo tener 10 años era una niña bastante triste, amargada incluso y solitaria en otros. En esos años están los primeros pasos por pensamientos depresivos, días de lágrimas silenciosas y de evitar cariño, contacto con la gente. Quizás en ese año en específico mis 10 años me molestaban, deseaba ser grande y poder solucionar/ser libre...deseaba que me escucharan.

Aún recuerdo la sensación que tuve al verlo. Era pequeño, peludo y dormilón. Ese día mi tía lo sacó de su chaqueta, era la mañana de un sábado y era una criatura nueva en mi casa. Los primeros días mis hermanos se dedicaron a mimarlo, acariciarlo y a jugar con él. Muchas veces también lo hice, más en solitario; lo miraba como centro de mi ternura en ese momento. Era una criatura llena de vida, así como yo debería haberme sentido a esa edad.

Dicen que las mascotas reflejan el caracter del amo. Pues este es mi perro:

Suele ser gruñon con los niños, se aleja de quienes tengan demasiada energía para tirarle las orejas o meterle los dedos en los ojos. Él disfruta de los adultos, le gusta tener la atención para un cariño pero nunca lo exige (Como lo hace la otra mascota). Dicen que sólo es alegre y tierno con algunos, con sus dueños o, mejor dicho, con su dueña.

Tiene un lado tristón ahora que ha envejecido, camina lento e inseguro. Siempre que salgo de viaje me informan que deja de comer, que se poñe ermitaño y se esconde en mi cama. Colecciona mi ropa a su alrededor, como si los olores pudiesen evocar mi presencia. Es fiel, es la criatura más fiel que he conocido.

Es alegre, aunque con los años está más cansado. Es protector, aun cuando sea pequeño e insignificante para muchos. Está ahí cuando estoy triste, supongo que lo nota y se me acurruca al lado. Sabe que cuando hago cariño me da sueño y si duermo no lloro. Debe ser eso.

Yo fui su amiga fiel cuando él era pequeño y novato, él es mi amigo fiel en cualquier momento...incluso si me voy y lo abandono.

No sé porqué le escribí esto, debe ser porque lo extraño y la falta de su presencia me afecta más de lo que pensé que haría.


2 comentarios:

  1. Me hiciste recordar a mi perra muerta ya hace mucho. Gracias :)

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    1. Es terrible cuando se mueren las mascotas :( Por suerte mi perro sólo está viejito (Inmortal para mí).

      Muchas gracias a ti por pasar :)

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